Cristina Kirchner disparó con munición gruesa contra la Justicia y contra Mauricio Macri durante su exposición para pedir la nulidad de la causa por el Memorándum con Irán, en una audiencia virtual convocada por el Tribunal a cargo del juicio.

 "Estamos acusados de ser encubridores del más terrible atentado terrorista que sufrió nuestro país. Es un disparate judicial, institucional y político esta acusación", dijo la vicepresidenta desde su despacho del Senado.

Cristina dijo que "uno de los problemas de la impunidad del atentado a la AMIA tiene que ver con este manejo político que se le dio a la causa", un manejo político que también atribuyó a la reapertura de la causa por la denuncia de Alberto Nisman. "Macri felicitó públicamente con nombre y apellido a los jueces", recordó.

La vice se refería a los camaristas de Casación Gustavo Hornos y Mariano Borinsky, a quienes señaló como parte de la "persecución" en su contra. Cristina mencionó los ingresos a Casa Rosada y Olivos de esos jueces para ver a Macri "siempre en coincidencia con las causas. "Se descubrió que Borinsky fue a la Quinta de Olivos en 15 oportunidades. Iba un poco más seguido que Hornos a la Casa Rosada. Estas visitas habían sido negadas y los informes adulterados", dijo.

"Un juez que jugaba al tenis con Mauricio Macri no puede ser imparcial ante una causa que me involucra", agregó sobre los fallos de Borinsky y Hornos en su contra en esta causa. "Nunca vi algo así de ilegal, los mismos jueces involucrados. Es un escándalo monumental", disparó.

La ex presidenta también dijo que el impulso a la causa del memorandum fue parte de una campaña en su contra de los fondos buitres, con los que mantenía una fuerte disputa. 

"El memorándum con Irán no es solo una persecución. Era esto: pagarles lo que querían a los buitres porque después de pagarles a los buitres decían que venía la bonanza. ¡Y pagaron! Lograron sacar el candado para que se pagara. Yo no lo hice. Yo me banqué lo que me banqué y no me doblaron el brazo. No les pagué lo que querían porque era condenar a la Argentina a un endeudamiento fenomenal", completó.